Solemnidad de la Asunción de la Virgen y Festividad de Ntra. Sra. la Virgen de Candelaria

Hoy, 15 de agosto, celebramos la solemnidad de la Asunción de la Santísima Virgen María con un doble objetivo, la feliz partida de María de esta vida y la asunción de su cuerpo y alma al cielo. En nuestra diócesis festejamos el día de Nuestra Señora de Candelaria, Patrona de Canarias, donde recordamos su aparición a los guanches. Su candela nos muestra la luz santa que nos guía hacia el buen camino y la redención, avivando nuestra fe en nuestro Señor Jesucristo, su hijo. Hoy contemplamos a María, en su advocación de la Virgen de Candelaria, como la esperanza que nos lleva a un futuro lleno de alegría en el que estaremos siempre junto al Padre. María es el arca de la alianza que está en el santuario del cielo y desde allí nos indica con la claridad luminosa de su candela que estamos en camino hacia nuestra verdadera Casa, la comunión de alegría y de paz con Dios. Todos los cristianos deberíamos estar contentos hoy porque, la Asunción de la Santísima Virgen en cuerpo y alma a los cielos constituye la anticipación de nuestra propia resurrección, ya que María, una mujer de nuestra raza, un ser humano como nosotros, ha sido capaz, gracias a Su Hijo, de estar presente en cuerpo y alma ya glorificada en el cielo.